[...] el capítulo ambiental, conviene destacar que para elaborar un cartucho son necesarios más de 25 litros de petróleo, [...]
Una empresa sin valores es aquella que procede tomando los fines como medios.
Para una firma de este tipo, obtener beneficios financieros es más importante que la calidad proporcionada a su producción. También aquella que considera a las personas interesadas en sus artículos o servicios como meras “cifras” en sus proyecciones de ganancias posibles.
Pero existen empresas que valen más, por el respeto axiológico que demuestran al brindarse al público. Al final, elegir la mejor alternativa empresarial es cuestión de valores. Ahondemos en el tema a continuación.
Dos perspectivas
Se puede contemplar a un consumidor como alguien que al tener una necesidad comercial busca la mejor alternativa para satisfacerla. A cambio de ello, entregará una compensación económica por el servicio o bien recibido.
Una entidad productiva sin valores morales que la orienten se concentrará exclusivamente en este último aspecto señalado: la obtención de recursos económicos a toda costa. No obstante, existen empresas que dando un paso adelante visualizan a los consumidores como clientes, es decir, como habituales solicitadores de servicios que por tal demostración de apego y de confianza ameritan recibir un trato, producto o servicio de mayor calidad.
Esta clase de firmas resultan valiosas y de éxito notable, puesto que exhiben un alto valor profesional que nunca pasa por alto el público consumidor. No obstante, se puede y más aún se debe aspirar a una calidad más grande para garantizar la satisfacción del cliente.
Empatía empresarial
Una compañía con voluntad eminentemente moral, procurará brindarse aún más. Para lograrlo, procederá a una vinculación comprensiva con el público. No será una relación en un solo sentido como lo es la materialista, ni tampoco en recíproca ganancia como se da en el caso de la calidad profesional en donde –positivamente- el fin ahora es el medio.
Sin embargo, las empresas con un profundo sentido ético tratarán en todo momento de comunicarse con su público ponderando su humanidad. Colocarse en el lugar del otro comprender sus problemas, necesidades y expectativas es mucho más importante al final que simplemente solucionar un problema.
Una labor muy humana
La destrucción de archivos obsoletos puede considerarse como una señal de esta actitud empática por parte de una empresa.
Si una firma se preocupa por lograr alcanzar todos los beneficios que la eliminación de documentos genera, entonces es posible adivinar una gran preocupación moral de su parte para satisfacer las necesidades de su público con un hondo sentido humano, con valor y valía.
[...] el capítulo ambiental, conviene destacar que para elaborar un cartucho son necesarios más de 25 litros de petróleo, [...]
[...] archivos se mueve en un sentido totalmente opuesto al mencionado con anterioridad. El éxito de la destrucción de archivos se explica por su vinculación con una perspectiva de seguridad mucho más acorde con los tiempos [...]