La organización de las empresas

Vamos a comentar algunas de las estructuras empresariales más relevantes y veremos el importante papel que la destrucción de archivos documentales puede llegar a manejar en cada una de ellas.

Formas de organización productiva

De manera general se pueden distinguir dos formas de estructura empresarial. En la conocida como estructura en “U” una firma se integra por funciones, como por ejemplo, producción, servicio comercial, finanzas, etc., y se orienta en relación a una dirección general única. En contraste, en el caso de las empresas con estructura en “M” la firma se descentraliza en diversas divisiones autónomas con relación a la zona geográfica en donde labore.

Bajo este singular esquema, cada separación regional ostenta su propia dirección y funge como un centro den ganancias con plena autonomía. Vital es en este caso, la labor de los directivos para cohesionar todos los esfuerzos separados. Además, dentro de cada división o cada sección de la empresa la organización que la sustente puede modificarse en repetidas ocasiones. Este dato puede señalar un posible futuro para las empresas.

Las empresas desde la otredad

Hace bastante tiempo que se distinguen las empresas niponas de las de Occidente. En las firmas japonesas la organización de las labores es flexible, se presenta una rotación de los puestos importantes y la separación entre quien manda y quien obedece se difumina, en función de las necesidades del servicio. Por ejemplo, los especialistas en ingeniería están presentes de modo habitual en las plantas de fabricación. Los empleados de los talleres intercambian opiniones libremente con los ingenieros a cargo para optimizar la producción general o las estrategias de fabricación.

Vía de cambio

A diferencia de este inteligente manejo empresarial, las compañías de Occidente se rigen por un esquema de escalafón, que por inflexible, generalmente conduce al fracaso. Solo estrategias alternativas y orientadas a lo estructural como la destrucción de archivos documentales puede generar los espacios, el tiempo y los recursos para implementar algunos de los modelos que hemos comentado y que pueden ser la clave para el éxito de una empresa. Es cuestión de atreverse a lo alternativo: en las empresas ser diferente, con inteligencia, puede hacernos lograr que, siendo una empresa como las demás seamos mucho, y mucho mejores.