La productividad es la clave para un futuro más próspero. La tendencia del mundo señala hacia la complejidad, hacia el crecimiento, hacia la trasformación.
A los seres humanos les corresponde darle un orden a ese movimiento natural, comprender como “naturaleza” es el dinamismo gestador del todo. No es cuestión de simplemente adaptar el medio ambiente a ciertos fines, ni de adaptarse a los entornos que se presenten. Se trata más bien de tener la sensibilidad y la inteligencia de bordear ambas alternativas y de poder situarse fuera y dentro de una forma de pensamiento determinada.
“Yo soy yo y mis circunstancias” diría el maestro Ortega y Gasset. Ciertas actividades están orientadas por esta iniciativa expresada por el maestro español: para transformar el mundo, hay que producir mundos: lo real y lo posible se equivalen cuando el pensamiento se abre a su potencia hermenéutica. La destrucción de documentos fomenta tal apertura de la manera que comentaremos a continuación.
La importancia de depurar(se)
La destrucción de archivos documentales es una labor que integra diferentes actividades bastante específicas. Cada una de ellas tiene su razón de ser y su importancia precisa.
La depuración de los documentos a destruir, si bien parecería desvinculada de la eliminación en sí, y por lo tanto de una importancia marginal, lo cierto es que tiene una enorme valía. Quien elige, se elige en cada opción tomada. Depurar la documentación que da testimonio de la actividad de una empresa, asume por entero el sentido de tal entidad productiva, y produce nuevos sentidos como ente, pleno y autónomo. Liberarse de lo accesorio genera libertad (de sí), para crear, creer y crecer.
El futuro se trabaja
Cuando se destruye lo seleccionado para ello, tras una depuración responsable, se construyen diferentes alternativas de acción. Y así, paradójicamente al deshacer ciertos trazos del pasado se construyen porvenires. La destrucción documental de archivos obsoletos implica una cosecha de oportunidades para desarrollar nuevos proyectos.
Es una toma de conciencia de la semilla del futuro que podemos hacer germinar en cada instante. La capacidad de producir, reproduciendo los procesos realizados. Esta herramienta organizacional y administrativa nos permite sacarle provecho a la alteridad.
Las empresas pugnan esforzadamente por marcar diferencia en el mercado asumiendo modelos provenientes de otras firmas. Se asoman al exterior para verse de otra manera. Sin embargo, la posibilidad real de realizarse en lo posible, para una empresa, sólo puede concretarse desde dentro.
Eliminando todos los obstáculos que le constriñen a una sola manera de ser. La documentación innecesaria es uno de esos lastres y su destrucción inteligente la mejor vía para atender esta dificultad.