Lo que necesita la economía global es un impulso generalizado hacia un desarrollo sostenido. De nada sirve que algunas naciones descuellen momentáneamente, si en poco tiempo caerán de nuevo en la inestabilidad. Y lo peor es que en este vaivén se llevan consigo a países más débiles y dependientes de las grandes potencias. Lo más importante es un progreso generalizado.
Sin embargo, una de las razones por las que esta circunstancia no se puede alcanzar con la prontitud que se desearía, es que las naciones en vías de desarrollo dependen mucho de la labor de sus pymes y de sus diversas instituciones de fomento y apoyo empresarial. No todas estas entidades se encuentran al nivel de las circunstancias, y sólo mecanismos como la eliminación documental pueden activarlas al nivel que se precisa.
Verdaderos apoyos
Las instituciones públicas dedicadas al apoyo de las micro y medianas empresas, en ciertos países clave para alcanzar un desarrollo globalizado, dedican más fondos al mantenimiento de sus propias estructuras que a las ayudas que se supone deben proporcionar a los emprendedores y empresarios con deseos de crecimiento. Uno de los aspectos que más absorbe recursos de una manera lamentable es la del almacenaje improcedente de archivos documentales. La mano de obra y los mecanismos de seguridad que requiere esta mala estrategia, acaban por sofocar cualquier empeño para fomentar desarrollo.
Deseos de llegar
Pero de igual manera las pymes adolecen de ese mismo problema. Por ejemplo, cuando tienen malos resultados, en lugar de mirar hacia el futuro para tratar de recuperarse lo más pronto posible, para asegurar su viabilidad, se obcecan en analizar una y otra vez cuales fueron las causas que les hicieron obtener tan malos resultados.
Pero además, para llevar a cabo esta revisión extenuante de sus propios fracasos, conservan durante periodos excesivos archivos documentales de sobrada obsolescencia. Se cuenta que el filósofo griego Pirrón cayó a una fosa por estar contemplando a las estrellas.
Pues bien a estas pymes les sucede algo parecido, pero con el agravante de que repiten su tropiezo al foso una y otra vez para comprender por qué razón han caído, y además llevando lastres que hacen más dañoso y rotundo su accidentado proceder. La destrucción documental por el contrario, cuando se efectúa de un modo científico, efectivo y responsable- como el que le ofrecemos en All-Safe- puede ser esa piedra de toque que le permita mirar al firmamento de la consolidación empresarial, y más aún, alcanzarlo plenamente.