Toda organización precisa de una línea de autoridad que corra desde el punto más elevado hasta el menor. Debe haber un orden que transite por las zonas intermedias hasta llegar a donde puedan ejecutarse. A esta noción, se le conoce como principio escalar.
Una de las estrategias manejadas por All-Safe para brindarle a usted, propietario, empresario, ejecutivo o ciudadano responsable, el mejor de los servicios, estriba en el manejo cuidadoso de las tecnologías más avanzadas para la destrucción documental.
En última instancia, al practicar una depuración responsable de archivos documentales, lo que estamos realizando es una acción de fomento moral. Parecería que fuera justamente lo contrario, que ante la poca honradez demostrada en algunos casos por ciertas personas, lo que se buscara es protegerse ante tal falta de ética y valores.
Destinar una mínima parte del presupuesto de una empresa para la destrucción documental podría parecer, a ciertas personas de corta visión, un asunto superfluo e innecesario. Sin embargo, un análisis en profundidad sobre el tema, nos muestra la importancia de practicar una sana depuración de archivos, y más importante aún, de saber qué hacer con lo que se pretende desechar.
Si bien es España la nación europea que más se ha distinguido en la práctica de una destrucción documental responsable- a pesar de algunos graves casos de descuido-, en América, es Estados Unidos el país que más procura establecer campañas más fiables para fomentar está sana práctica social. Cabe considerar que esto se comprende en virtud de la cantidad de negocios, trámites y gestiones documentales que se llevan a cabo en la Unión Americana.
En All-Safe nuestra misión es clara: destruir archivos documentales -independientemente de su soporte- de acuerdo a las necesidades de compañías o entidades que generen documentación confidencial o altamente restringida- por medio de procesos eficaces, seguros y de notable rendimiento industrial. Sin embargo, esta actividad está impulsada por ciertos valores, ciertas pautas morales, que buscamos difundir lo máximo posible a través de nuestros servicios. Los siguientes son esos ideales que orientan nuestra labor para con los clientes, de cara a la sociedad entera.
Se ha calculado que los españoles generan cerca de 360 kilogramos de desperdicios anualmente, sólo por persona. Sin embargo, tal cifra puede ser aprovechable, pensando en que mucha de esa cantidad de basura esta compuesta por papel, cartón, baterías o envases de lata; es decir, material reciclable al cien por cien.