Uno de los varios aspectos positivos que se han derivado de la implementación de la Ley Orgánica de Protección de Datos (LOPD), es la estricta conminación que ha hecho a las diferentes organizaciones y entidades productivas para que tengan perfectamente ordenados los datos bajo su resguardo.
Generalmente, se tiene una visión demasiado rígida de las actividades empresariales. La sistematización de las labores de una entidad productiva implica un orden riguroso, una estructura de acciones a realizar que no puede alterarse a riesgo de estropear sin remedio todo el trabajo realizado hasta el momento.
Las vías para lograr altos niveles de calidad en el servicio dentro de una organización son muy variadas.
Aunque parece una labor sencilla y superficial, de ningún modo lo es. De hecho, la destrucción de archivos es una tarea delicada y de profundas implicaciones.
Como todas las cosas y en especial lo que puede considerarse como más importante para el ser humano, la destrucción documental tiene su filosofía.
De muchas y variadas maneras el pensamiento de Edmund Husserl ha demostrado su gran valía.
Hoy en día, los alcances tecnológicos que se han alcanzado en diferentes áreas han elevado considerablemente la calidad de los productos y servicios comercializados.