En fechas recientes ocurrió una grave falta que puso en riesgo grandemente la confidencialidad y la integridad moral de muchas personas.
Analizando las particularidades del suceso, como a continuación procederemos, quedará constancia de que la defensa de la privacidad no es cosa vana sino que su trascendencia puede resultar vital para el mantenimiento de una imagen positiva ante la sociedad.
Tal vez lo único rescatable del acaecimiento de situaciones como la que detallaremos es que la aplicación de la ley, en este caso de la Ley Orgánica para la Protección de Datos (LOPD), puede contemplarse en toda su plenitud y hasta las máximas consecuencias.
Un hallazgo insospechado
Francisco Salido, presidente de Unión Centro Benalmádena (UCB) en Andalucía, denunció ante las autoridades de la Agencia de Protección de Datos el abandono en ese municipio, en las proximidades de un contenedor de basura, una caja repleta de documentos relacionados al PP del 2007 al 2009.
La documentación exhibía referencias personales de importantes industriales y diversos afiliados al partido, entre los cuales sobresalía el actual alcalde de la localidad. De acuerdo a Salido, esta falta resulta sumamente delicada puesto que tales papeles y su contenido son de alta confidencialidad y su abandono en plena vía pública contraviene gravemente lo expresado por la LOPD.
Datos confidenciales
Información privada como por ejemplo domicilios, números de cuentas bancarias, detalles de facturas telefónicas y más es lo que fue localizado por un ciudadano del lugar.
Esta persona transitaba por la calle cuando el viento alejó de la caja un par de oficios. Al leer su contenido este ciudadano se percató de que todos aquellos papeles incluían detalles privados de gente incorporada al PP. De inmediato, este señor llevó la caja a las instalaciones de un diario de la localidad. Posteriormente Salido se encargo de publicitar el hecho.
Polémica actitud
Sin embargo, miembros del PP ya preparan una denuncia de Salido puesto que consideran dolosa la actitud de quien aún habiendo miembro del partido, ha hecho pública mucha de la información contenida en tales documentos.
De acuerdo a portavoces del PP, Salido debió haber avisado a esta entidad política acerca de la caja abandonada y no tratar de casar ventaja de su descubrimiento. Para el alcalde de Benalmádena, Enrique Moya, solo quien ha resultado directamente afectado por el abandono de documentos confidenciales tiene la facultad de efectuar una denuncia legal.
Por lo consiguiente, Salido no cuenta con ningún derecho para asumir como propia una causa que le es ajena por completo.